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En este lugar todos los sentimientos tienen su lugar. Aquí los guardo, a veces sin identificar.


martes, 24 de noviembre de 2015

  




Llevamos el alma rociado del perfume de nuestros ancestros, en nosotros está el impregnarnos de lo bueno y aprender de su historia.

Dios me dio el privilegio de formar parte de una familia excepcional, y de tener a mi bisabuela con nosotros. Este fin de semana celebramos el cumpleaños de ella, de mi abuela y el mío, son momentos como estos los que nos recuerdan lo que es realmente importante. Gracias a la Vida.





21 noviembre 2015



Dicen que los jóvenes brindamos alegría a los mayores que les generan ganas de vivir, yo contigo tengo una experiencia parecida pero al revés. Veo en tus ojos cuando ves los míos un brillo y no creo que sea mi alegría de joven la que los haga brillar creo más en que es el recuerdo de tu juventud cuando ves la mía. Acaricias mi rostro y puedo sentir tus mente vagar a aquellos tiempos en que tu rostro fue como el mío.  Yo quiero que mis ojos brillen como los tuyos, yo quiero algún día  tener un rostro como el tuyo.  Marcado de risas y llantos. Marcado de vida. Tomas mis manos y las admiras, me aconsejas que las cuide. En ese momento yo admiro las tuyas, las mías aun no dicen nada, las tuyas cuentan historias, como algún día quiero que hablen las mías.

Abuelita gracias por tu historia porque de ahí viene la historia de mi abuela y todas mis tías,  porque sin esa historia tal cual fue, con sus cosas buenas y no tan buenas no fueran lo que hoy son, y quizás esta familia no fuera lo que es.

A mis ojos no hay mejor familia, sin ser perfecta porque  ¿qué familia lo es?

Llevo dentro de mi pizcas de ustedes y con orgullo las cargo. Admiro ese sentimiento fuertísimo que se trasmiten unos a otras, yo quiero algún día formar una familia que se vea como lo hace la tuya, ha sido algo que se ha ido transmitiendo, la importancia de estar siempre juntas entre hermanas, tías-sobrinas, madres e hijas, el orgullo con el que cargan el estandarte de ser “Valenzuelas”, parte de esta familia.

Confieso que cada que nos reunimos mi corazón se recarga de amor, para mantenerse querido por el tiempo que estamos lejos. No pude haber nacido en otra familia y tu abuelita eres la matriarca de esta familia, esas manos tuyas nos acunaron a todos nosotros, esos ojos nos han visto crecer. Tú llevas guardada la historia de esta familia y gracias a ti existimos.

Salud por un año más de vida y felicidades por esta familia

  • Una bisnieta orgullosa de ser parte de ella

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